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Rutina facial para cuidar la piel

Una rutina facial completa, enfocada en el cuidado de la piel, nos permite retrasar los signos del envejecimiento y mantener nuestra piel más sana y luminosa. Pero, ¿Conoces bien cuáles son los pasos de una rutina de cuidado facial y en qué orden deben realizarse?  

Pasos de la rutina facial diaria

Los pasos clave de una rutina facial incluyen la limpieza del rostro, exfoliación, tonificación, aplicación de sérum, cuidado del contorno de ojos, hidratación y protección solar. 

Con productos adecuados a tu tipo de piel, puedes mejorar significativamente la apariencia y salud de tu piel, manteniéndola radiante y joven por más tiempo.

Limpieza facial

La limpieza facial tiene el objetivo de eliminar las impurezas, el exceso de sebo, el maquillaje y los contaminantes que se acumulan sobre el rostro a lo largo del día. Por lo que debe ser el primer paso de nuestra rutina de cuidado facial.   

  • Lo más importante es elegir un limpiador facial que se adapte a tu tipo de piel (seca, mixta, grasa o sensible). Por ejemplo, los limpiadores suaves a base de agua son ideales para la piel sensible, mientras que los limpiadores a base de gel son una buena opción para pieles grasas. 
  • Lava tu rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, para eliminar las impurezas acumuladas.

Exfoliación

La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, promoviendo la regeneración celular y mejorando la textura y luminosidad. Una exfoliación regular puede prevenir la obstrucción de los poros y permitir que los productos de cuidado de la piel penetren más profundamente, siempre y cuando se elija el producto adecuado.

  • Exfolia tu piel de 1 a 3 veces por semana, dependiendo de tu tipo de piel y su sensibilidad.
  • Aplica el exfoliante sobre la piel húmeda y masajea suavemente con movimientos circulares. Evita frotar con demasiada fuerza para no irritar la piel. Enjuaga bien con agua tibia y seca suavemente.

Tonificación

El tónico facial ayuda a equilibrar el pH de la piel tras la limpieza y la exfoliación, cierra los poros, y prepara la piel para recibir mejor los productos hidratantes y de tratamiento. Además, los tónicos pueden proporcionar beneficios adicionales como hidratación y control del sebo.

  • Elige un tónico que se adapte a las necesidades específicas de tu piel. Los tónicos hidratantes son ideales para piel seca y los astringentes más adecuados para piel grasa.
  • Aplica el tónico con un algodón o con las manos limpias, dando ligeros golpecitos en el rostro hasta que se absorba por completo. 

Sérum facial

Los sérums faciales son concentrados de ingredientes activos diseñados para tratar problemas específicos de la piel como manchas, arrugas, deshidratación o pérdida de firmeza. Su formulación ligera permite una absorción rápida y profunda.

  • Elige un sérum que aborde tus principales preocupaciones cutáneas. Por ejemplo, usa un sérum con vitamina C para iluminar la piel, o un sérum con ácido hialurónico para hidratar.
  •  Después del tónico, aplica unas gotas de suero sobre la piel limpia y seca. Distribuye el producto uniformemente con movimientos ascendentes y suaves.

Contorno de ojos

La piel que tenemos alrededor de los ojos es más fina y delicada que la del resto del rostro, por lo que es más propensa a mostrar signos de envejecimiento, como arrugas, líneas finas, ojeras y bolsas. 

  • Busca productos con ingredientes como cafeína para reducir las bolsas, péptidos para las arrugas, y vitamina C para iluminar.
  •  Aplica una pequeña cantidad de producto alrededor del área de los ojos, usando el dedo anular para dar suaves toquecitos desde la esquina interna hacia la externa. Evita frotar o tirar de la piel.

Crema solar

La aplicación de protección solar en el rostro, es uno de los pasos más importantes para prevenir el envejecimiento prematuro y el daño cutáneo. Los rayos UV del sol pueden causar arrugas, manchas oscuras, y aumentar el riesgo de cáncer de piel, por lo que usar un protector solar diariamente protege la piel de todos estos daños.

  • Elige un protector solar de amplio espectro, con al menos 30 SPF. 
  • Aplica el protector solar sobre el cuello y el rostro al final de tu rutina matutina, antes de maquillarte. Reaplica cada dos horas si estás expuesto al sol durante mucho tiempo.

Y para ti, ¿Qué productos no pueden faltar en tu rutina facial? Con más de 70 años de experiencia en el cuidado de la piel, y una investigación constante, los profesionales de Toskani han formulado una completa gama de productos ideados para solventar cualquier preocupación y afección de la piel, incluido el cuidado facial. ¡Descubre más en nuestra web!

Principales signos del envejecimiento de la piel

El paso del tiempo se refleja en nuestra apariencia física a través de los primeros signos de envejecimiento de la piel. Entender este proceso natural nos permite manejar mejor estos signos y poder adoptar los hábitos, tratamientos y productos más indicados para prevenir y retrasar su aparición. 

Signos y síntomas

Es a partir de los 25 años cuando la piel empieza a sufrir los efectos del envejecimiento cutáneo. Las causas de estos cambios pueden ser intrínsecas, predeterminadas por la genética y la edad; o bien externas, relacionadas con el estilo de vida y los factores externos. 

Los principales signos de envejecimiento de la piel no solo afectan a la apariencia de esta, sino que también interfieren en su textura y elasticidad. Entre ellos, destacamos las arrugas, manchas, pérdidas de volumen y pérdida de densidad. 

Arrugas

Con la edad, la piel va perdiendo su capacidad de regenerarse y de mantener su elasticidad; la producción de colágeno y elastina disminuye, lo que, junto a otros factores, provoca la formación de arrugas. 

Estos signos de envejecimiento de la piel en forma de pliegues, pueden variar desde líneas finas y superficiales, hasta surcos profundos y prominentes. 

Pérdida de volumen

La pérdida de volumen se debe a la disminución de la plenitud y firmeza de la piel, especialmente en áreas como las mejillas, los labios y alrededor de los ojos. Este es uno de los signos de envejecimiento de la piel que puede producir una apariencia más desmejorada, especialmente por el hundimiento que causa en estas zonas críticas. 

Pérdida de densidad

Como el resto de signos de envejecimiento de la piel, la pérdida de densidad resulta inevitable. 

Esta pérdida de densidad se refiere al adelgazamiento de la piel y a una disminución en su capacidad para recuperarse y mantenerse firme. 

Causas y desencadenantes

El envejecimiento de la piel es un proceso complejo, en el que influyen diferentes factores internos y externos.

  • Pérdida de colágeno y elastina. Los signos de envejecimiento de la piel más visibles aparecen principalmente como consecuencia de la disminución de la producción de colágeno y elastina. 
  • Exposición solar. La exposición prolongada a los rayos UV del sol acelera el proceso de envejecimiento de la piel al degradar estas proteínas esenciales. Además, fomenta la aparición de manchas en la piel. 
  • Expresiones faciales. Las arrugas también se forman debido a movimientos faciales repetitivos. Estas expresiones generan líneas de expresión que, con el tiempo, se convierten en arrugas permanentes. La genética también juega un papel importante, concretamente en la rapidez y la forma en que la piel envejece.
  • Malos hábitos. Desencadenantes adicionales, como el tabaquismo, la polución, la deshidratación y una mala alimentación, pueden acelerar la formación de arrugas, pérdida de elasticidad y de densidad. Fumar reduce el flujo sanguíneo a la piel y degrada el colágeno, mientras que la exposición a contaminantes ambientales causa estrés oxidativo y daño cutáneo. Por último, la falta de hidratación adecuada hace que la piel se vea más seca, vacía y con más líneas.
  • Cambios óseos. La reabsorción ósea puede alterar la estructura del rostro, dando lugar a una apariencia más envejecida. 
  • Pérdida de peso rápida y factores hormonales. Perder peso de manera abrupta puede hacer que la piel pierda su plenitud y aparezca flácida. Mientras que los cambios hormonales también afectan significativamente a la estructura de la piel.
  • Estrés. Se ha demostrado que el estrés crónico afecta en la estética y salud de la piel, reduciendo su capacidad para regenerarse y mantenerse firme.

Soluciones

Mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada, con productos de cosmética indicados para cada edad y afecciones a tratar, es crucial para combatir estos signos de envejecimiento de la piel.

Usar cremas hidratantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o ceramidas ayuda a mantener la piel hidratada y a mejorar su apariencia. Los productos con antioxidantes, como la vitamina C y E, protegen la piel del daño ambiental, y los retinoides (derivados de la vitamina A) estimulan la producción de colágeno, a la vez que mejoran la textura y el tono de la piel.

Otra de las medidas más efectivas para prevenir el envejecimiento de la piel es el uso diario de protector solar. Aplicar un protector solar de amplio espectro todos los días, incluso en días nublados o si se está en interiores cerca de ventanas, puede prevenir el daño causado por los rayos UV. 

Por último, un estilo de vida saludable juega un papel crucial en la salud de la piel. Consumir una dieta rica y variada, y beber suficiente agua, ayuda a mantener la piel sana e hidratada desde el interior.

Conoce cómo proteger tu piel del sol

Aunque la exposición directa al sol es esencial para que nuestro cuerpo sintetice la vitamina D, necesaria para fortalecer huesos y músculos, es importante proteger la piel del sol cuando vamos a estar expuestos a él más de 8 o 15 minutos. Ya que una radiación ultravioleta prolongada fomenta el envejecimiento prematuro de la piel, la deshidratación y las manchas solares.

Cómo proteger la piel

Para mantener tu piel sana y radiante, y prevenir así problemas a largo plazo, es esencial saber cómo protegerla del sol. ¡Aquí van algunos consejos para conseguirlo!

  • Usar protector solar a diario . El uso de protector solar es fundamental para proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV). Aplica un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. No olvides aplicar en todas las áreas expuestas, incluyendo orejas, cuello y el dorso de las manos.
  • Utilizar gorras y sombreros de ala ancha. Utilizar complementos que cubran el rostro es otra forma de proteger la piel de los efectos nocivos del sol.
  • Usar gafas de sol. Usar gafas de sol que bloqueen los rayos UVA y UVB, protege los ojos y la delicada piel que los rodea.
  • Mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada. Incluye productos para el cuidado de la piel con antioxidantes como la vitamina C y E en tu rutina. Ya que estos pueden neutralizar los radicales libres generados por la exposición al sol.
  • Hidratarse por dentro y por fuera. La exposición al sol puede deshidratar la piel. Así que, bebe suficiente agua para mantener tu piel hidratada desde dentro hacia afuera y utiliza cremas hidratantes para mantener la barrera de humedad de la piel.
  • Evita las camas de bronceado. Estos tratamientos de estética también emiten radiación ultravioleta (UV) dañina para la piel. Es mejor evitarlos y en su lugar utilizar otras técnicas que ayudan a proteger tu piel del sol, como los autobronceadores.
  • Evitar horas de irradiación intensa. Evita el sol en las horas más perjudiciales del día, especialmente entre las 13:00 y las 15:00.
  • Autoexploración. Realizar autoexámenes regulares de la piel y consultar a un dermatólogo ante cualquier cambio sospechoso permite mejorar el pronóstico de problemas en la piel asociados al sol.

Tipos de lesiones del sol

La exposición al sol sin la protección adecuada, puede causar distintos tipos de lesiones en la piel. Estas lesiones pueden producir desde daños temporales y reversibles, hasta problemas crónicos y potencialmente mortales.

  • Carcinomas . Estos son los tumores cutáneos más frecuentes. Son manchas en la piel habitualmente rojizas, que pueden escamarse y sangrar.
  • Melanomas . Lesiones producidas por la exposición al sol que suelen seguir la regla del ABCDE:
    • A: Asimetria
    • B: Bordes irregulares, que pueden tener picos
    • C: Color no homogéneo, que puede ir de un tono más oscuro a otro más claro
    • D: Su diámetro es superior a 6 mm.
    • E: Evolución. Con el tiempo, estas lesiones cambian de aspecto, tamaño, color y espesor.
  • Manchas de la edad o lentigos solares. Este es otro tipo de lesión de la piel que aparece por la exposición solar. En este caso son manchas benignas, que suelen aparecer principalmente en la cara, escote y manos.

El sol tiene sus beneficios

Aunque muchas veces nos centramos en los aspectos negativos del sol en la piel, lo cierto es que el sol también tiene interesantes beneficios para nuestra salud y bienestar. Por ejemplo, una exposición solar directa, que no excede los quince minutos al día, ayuda a mejorar la calidad del sueño y hace que nuestro estado de ánimo sea más positivo.

Otro de los beneficios del sol en la piel es que la radiación solar permite la producción de vitamina D, que resulta necesaria para evitar el raquitismo y la metabolización del calcio.

Hay que tener en cuenta que proteger la piel del sol permite que nos beneficiemos de esta síntesis de vitamina D, evitando los riesgos asociados a la radiación solar.

La piel tiene memoria

Las lesiones que causan el sol en la piel nunca desaparecen. Sino que estas se van acumulando con el paso del tiempo. Por este motivo resulta aún más importante proteger y recuperar tu piel del sol desde una edad temprana, y seguir haciéndolo de forma constante, en nuestro día a día y no solo en verano.

En Toskani trabajamos con las soluciones y productos más innovadores para ayudar a proteger tu piel del sol y de otros factores ambientales. ¡Conoce más en tu centro Toskani más cercano!

Principales cuidados para el cabello

El cuidado del cabello tiene como fin mejorar la apariencia y salud del pelo mediante el uso de productos adecuados y una rutina adaptada a las necesidades de cada persona.  

En este artículo, te contamos qué cuidados para el cabello debes considerar si deseas lucir un pelo radiante; desde consejos sobre cómo lavar el pelo correctamente, hasta qué productos para el cuidado de cabello usar en función de tus propias necesidades. 

Consejos para lavar el pelo correctamente

Sin importar qué tipo de cabello tengas, existen unos pasos recomendados para dotarle de salud, evitando acciones que puedan dañarlo a la hora de lavarlo. A continuación, te las explicamos. 

Cuida tu pelo antes y después de lavarlo

Antes de lavar tu cabello, desenrédalo suavemente. Y si lo necesitas, usa productos pre-lavado, como mascarillas purificantes o exfoliantes de cuero cabelludo. 

Después del lavado, lo ideal es retirar primero la humedad con una toalla de algodón, y peinarlo después con un peine de púas anchas para evitar su rotura. 

Usa agua fría al final del lavado

A menudo cometemos errores al lavar el pelo que pueden perjudicarlo. Por lo que un buen cuidado del cabello pasa por saber cómo lavarlo adecuadamente.

Uno de estos errores es lavar el cabello con agua muy caliente, ya que una temperatura de agua elevada puede estimular la producción de las glándulas sebáceas. Mientras que, si el agua está fría, no arrastrará la suciedad con tanta eficacia. 

A la hora de enjuagar el pelo sí se aconseja usar agua fría, ya que esto ayuda a cerrar las cutículas del cabello y proporciona un brillo natural adicional. ¡Este truco no falla!

No frotes el cabello con tanta intensidad

Otro error frecuente en la rutina de limpieza y cuidado del cabello es frotarlo con fuerza para enjuagar el champú o tratar de eliminar el exceso de agua. 

Tirar del pelo con fuerza y frotarlo con intensidad hace que el cabello se rompa, se cargue de electricidad estática y las puntas se abran. Además, este hábito propicia la aparición del encrespamiento. Por eso es importante manejarlo siempre con suavidad.

Utiliza siempre el mismo champú

Eso de que es negativo usar siempre el mismo champú, porque el pelo se acostumbra, es un mito. De hecho, en muchos casos es necesario hacer un uso prolongado de una línea de productos para el cabello, para que el pelo pueda cambiar su estado y beneficiarse de todas sus propiedades. Por lo que solo habrá que cambiar de champú cuando notes que tu cabello empieza a tener un aspecto más apagado, sin brillo o con molestias en el cuero cabelludo. 

Lo más importante en este sentido es usar siempre un champú que sea acorde al estado de nuestro cuero cabelludo, teniendo en cuenta que este puede cambiar. 

Utiliza una mascarilla para el cabello

Para conseguir un buen cuidado del cabello no olvides usar una mascarilla hidratante y nutritiva una o dos veces por semana. Déjala actuar durante el tiempo recomendado y luego enjuaga bien. 

Utiliza un buen acondicionador

Otro producto ampliamente aconsejado por los especialistas para el cuidado del cabello es el acondicionador. Usar acondicionador después de cada lavado ayuda a evitar la rotura de puntas al cepillar el pelo. Por tanto, también ayuda a reducir el encrespamiento y la sequedad. Este es un producto adecuado para todo tipo de cabello, incluido el pelo liso y fino. Lo más importante es usar un acondicionador adecuado, y en la cantidad justa. 

Cepilla tu pelo con suavidad

Para no romper tu pelo, cepíllalo con suavidad, empezando por medios y puntas, y terminando por la zona de la raíz. 

Lo ideal es cepillar el cabello cuando esté húmedo o lo más seco posible, ya que es en este estado cuando conserva toda su fuerza.

Secar el cabello antes de dormir

Evita acostarte con el cabello mojado. Ya que esto puede aumentar la fragilidad, la rotura y el encrespamiento del pelo. Si es necesario, utiliza un secador con temperatura moderada, o deja que tu cabello se seque al aire antes de ir a la cama.

Tratamientos específicos para el cabello

Cada tipo de cabello presenta unas necesidades y cuidados específicos. Si tienes el cabello seco, no tendrás que utilizar los mismos productos que si, por lo contrario, lo que deseas es detener la caída o fortalecer tu cabello. 

En las siguientes líneas, encontrarás unas recomendaciones para tratar tu cabello en circunstancias particulares, como pueden ser nutrir o fortalecer el pelo. 

Aceites para el cabello seco

Si tienes el cabello seco o dañado, considera utilizar aceites específicos para nutrir y humectar el pelo. Aplica unas gotas de aceite para cabello de medios a puntas, y déjalo actuar el tiempo aconsejado por el fabricante.  

Ampollas para ganar volumen y detener la caída del cabello

En ocasiones, puedes notar que tu pelo se encuentra debilitado y que se cae en exceso, incluso puedes notar una caída de pelo estacional. En esos casos, la mejor recomendación es iniciar un tratamiento específico que fortalezca tu cabello y le devuelva vitalidad y fuerza. 

Una solución que funciona es aplicar ampollas de vitaminas y principio activos que consiguen revitalizar y fortalecer tu pelo. Por ejemplo, el extracto de ginkgo biloba o la biotina (vitamina B8) son una buena opción para devolverle a tu pelo la fuerza que necesita. Además, la aplicación de la biotina tendrá sus efectos positivos contra la pérdida de cabello, igual que el pantenol (vitamina B5).
¡Siguiendo estos consejos, y adoptando una rutina de cuidado de cabello personalizada, podrás lucir una melena bonita y cuidada en todo momento!

El acné: Qué es y cómo combatirlo

El acné es una de las enfermedades cutáneas más frecuentes. De hecho, la mayor parte de la población la ha sufrido en algún momento de su vida, especialmente durante la adolescencia. Sin embargo, aunque en la mayoría de casos el acné cesa alrededor de los 25 años, también existe el acné tardío, que va más allá de una molestia temporal. 

Caracterizado por la presencia de espinillas, puntos negros y pústulas en la piel, según la gravedad del acné, este puede causar desde problemas de autoestima y sufrimiento emocional, a cicatrices y marcas en la piel. 

Qué es el acné

El acné es una afección cutánea inflamatoria que se desarrolla cuando los folículos pilosos de la piel se obstruyen con sebo y células muertas de la epidermis. 

Esta obstrucción puede provocar inflamación y la formación de espinillas o granos, puntos negros, quistes y pústulas en la piel, especialmente en áreas donde hay una mayor densidad de folículos sebáceos. Es decir, en la cara, el cuello, el pecho, la espalda y los hombros. 

Causas

Un estudio reciente elaborado por expertos del Departamento de Dermatología y Alergia de Múnich ha encontrado un vínculo crucial entre el acné y un déficit de ácidos grasos omega-3. 

Estos investigadores analizaron a 100 pacientes con acné y al medir los parámetros nutricionales en sangre constataron que el 94% de estas personas tenían niveles de ácidos grasos omega-3. 

Por tanto, se puede concluir que la nutrición juega un papel imprescindible en la prevención y aparición de este trastorno de la piel. 

Pero el acné es un problema multifactorial. Algunas de sus causas son las siguientes: 

  • Producción excesiva de sebo. Las glándulas sebáceas de la piel pueden producir demasiado sebo, un aceite natural que ayuda a mantener la piel lubricada. Cuando se produce en exceso, el sebo obstruye los poros y contribuye a la formación de acné.
  • Proliferación bacteriana. Las bacterias que se encuentran naturalmente en la piel, como la Propionibacterium acnés, pueden multiplicarse en los poros obstruidos y desencadenar una respuesta inflamatoria, lo que lleva a la formación de espinillas y pústulas.
  • Factores hormonales. Los cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad, el embarazo o el síndrome premenstrual, pueden aumentar la producción de sebo y contribuir al desarrollo de acné.
  • Factores genéticos. Existe evidencia de que el acné puede tener un componente genético, lo que significa que algunas personas pueden tener una predisposición hereditaria a desarrollar la afección.

Síntomas

Los síntomas del acné pueden variar según la gravedad de la afección, siendo estos los más frecuentes: 

  • Espinillas (poros abiertos tapados)
  • Puntos negros (comedones abiertos)
  • Puntos blancos en la piel (puntos de grasa cerrados)
  • Quistes inflamatorios o bultos llenos de pus
  • Irregularidades sensibles rojas y pequeñas (pápulas)
  • Enrojecimiento e inflamación alrededor de las lesiones
  • Dolor o sensibilidad en las áreas afectadas

Tipos de acné

El acné puede variar, desde casos leves con espinillas ocasionales hasta otros más graves con quistes inflamatorios dolorosos y molestos. 

  1. Acné comedoniano: Caracterizado por la presencia de comedones abiertos (puntos negros) y cerrados (puntos blancos).
  2. Acné inflamatorio: Incluye espinillas inflamadas, como pápulas y pústulas, que pueden ser dolorosas y sensibles al tacto.
  3. Acné nodular: Se caracteriza por la presencia de quistes profundos y dolorosos bajo la piel, que pueden dejar cicatrices permanentes.

Tratamientos anti-acné

Una buena rutina de cuidado de la piel, que incluya limpieza suave, exfoliación regular y el uso de productos no comedogénicos como los que puedes encontrar en la línea Purifying de Toskani, puede ayudar a prevenir y tratar el acné.

Por otra parte, los procedimientos médico-estéticos y dermatológicos, como la terapia con láser, la microdermoabrasión o la dermoabrasión pueden ser otras opciones para tratar el acné resistente a los tratamientos cosméticos. 

El tratamiento del acné hormonal también puede hacerse con la prescripción de anticonceptivos orales para la regulación hormonal, especialmente en mujeres jóvenes. 

Por último, los dermatólogos también pueden prescribir antibióticos de uso tópico, oral, o una combinación de ambos para reducir la producción de sebo, disminuir la inflamación y combatir las bacterias causantes del acné.

En caso de sufrir acné persistente o acné quístico en su tipología más grave, los expertos recomiendan consultar con un dermatólogo para poder comenzar cuanto antes con un tratamiento personalizado. 

Puntos blancos de la piel, ¿por qué salen y cómo eliminarlos?

Los puntos blancos de la piel pueden ser : miliums (pequeños quistes llenos de queratina) o comedones cerrados (son una forma de acné ocurre cuando los poros de la piel se tapan con células muertas y sebo, quedando cerrados por una capa superficial de piel ), y son una de esas afecciones frecuentes de la piel, que a menudo pasamos por alto, o cuyo conocimiento está menos extendido. Pero si sufres este problema tópico, y quieres saber cuáles son las causas de su aparición, y qué tratamientos tienes a tu disposición para eliminarlos, este artículo es para ti. 

Qué son exactamente los puntos blancos

Estas pequeñas acumulaciones de grasa (comedones o espinillas), que pueden aparecer en diversas partes del cuerpo, son el resultado de la acumulación de sebo y células muertas en los poros de la piel. 

Los puntos blancos de la piel son una forma de acné no inflamatorio que se caracteriza por pequeñas protuberancias de color blanquecino. Estos puntos, que pueden ser del tamaño de un grano de arena, o incluso más pequeños, se forman cuando los poros de la piel se obstruyen con sebo y células muertas en lugar de excretarse a través de la superficie de la piel. 

Por eso, lo habitual es que estos puntos blancos aparezcan en áreas donde los poros son más pequeños y más propensos a obstruirse; principalmente alrededor de los ojos, en la frente, la nariz y la barbilla. 

Y aunque la definición de puntos blancos en la piel puede recordarnos a la de los puntos negros, lo cierto es que se trata de dos tipos de afecciones distintas. Por lo que es importante tratarlos de manera diferente. 

La diferencia más clara es el color de estas protuberancias. El color blanco del millium se debe a que el poro está cerrado, por lo que el sebo que contiene no se oxida ni se vuelve negro al entrar en contacto con el aire. 

Por otra parte, también hay que diferenciar los puntos blancos de la piel con las espinillas. En este caso, la obstrucción no se infecta. Por lo que estos puntos no se ven acompañados del enrojecimiento de la piel a su alrededor. 

Qué causa los puntos blancos 

Los puntos blancos aparecen por la obstrucción de los poros, tanto por el sebo, como por las células muertas de la piel o las impurezas del aire. 

  • Exceso de producción de sebo: Cuando las glándulas sebáceas de la piel producen demasiado sebo, puede acumularse en los poros y contribuir a la formación de puntos blancos.
  • Acumulación de células muertas de la piel: A medida que las células de la piel mueren y se renuevan, algunas pueden acumularse en la superficie de la piel y obstruir los poros. 
  • Cosméticos y productos para el cuidado de la piel comedogénicos: El uso de productos para el cuidado de la piel, o maquillaje que contiene ingredientes comedogénicos (que obstruyen los poros), también contribuye a la obstrucción de los poros. 
  • Factores genéticos: Algunas personas pueden ser genéticamente más propensas a desarrollar puntos blancos en la piel debido a la forma y tamaño de sus glándulas sebáceas.

Cómo eliminar los puntos blancos en la piel

Que el poro esté cerrado, no quiere decir que el millium no pueda tratarse. De hecho, dada la naturaleza de esta afección, para evitar la aparición de estos puntos blanquecinos en la piel, y tratarlos, lo más importante es mantener los poros de la piel bien limpios con los productos adecuados, y realizarse exfoliaciones regulares. 

Los especialistas en medicina estética también pueden ayudar a eliminar los puntos blancos de la cara. Para ello, existen técnicas como el peeling (de diamante, cristal o químico), y el uso de microagujas. 

Previene y elimina los puntos blancos paso a paso

  • El primer paso para combatir los puntos blancos de la piel es la exfoliación. Una exfoliación regular suave puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros obstruidos. 
  • Mantén tu piel limpia con el limpiador que mejor se adapte a tu tipo de piel. Los productos desmaquillantes, jabones faciales y agua micelar, son productos que te ayudarán a prevenir y tratar la obstrucción de poros. 
  • Los productos tópicos que contienen ingredientes como ácido salicílico o retinoides son eficaces para destapar los poros y reducir la producción de sebo. 
  • Las mascarillas faciales, especialmente las de arcilla, también son una gran opción para extraer las impurezas de la piel, estirarla y depurarla. 

Con los productos de Toskani puedes disfrutar de una rutina de belleza de la piel saludable, que evite y acabe con los puntos blancos. Recuerda utilizar productos adecuados a tu tipo de piel y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Un dermatólogo puede ser de gran ayuda para la prevención y tratamiento de esta afección cutánea. 

Tipos y causas de las manchas faciales

Las manchas faciales aparecen principalmente como consecuencia de la exposición solar, por cuestiones genéticas y por el envejecimiento natural de la piel. Se trata pues, de una afección frecuente, que, aunque en la mayoría de ocasiones es inofensiva, puede resultar en una preocupación estética para algunas personas. 

El primer paso para tratar y eliminar las manchas en el rostro es conocer su tipología y origen. De esta manera, podremos elegir los cosméticos y tratamientos antimanchas más efectivos en función de nuestras necesidades particulares. 

¿Qué son las manchas en la cara? 

Las manchas en la cara, también conocidas como hiperpigmentación facial o pérdida de pigmentación, son áreas de la piel que se oscurecen o aclaran debido a un exceso de producción de melanina. 

La melanina es el pigmento que le da color a la piel y es producida por células llamadas melanocitos. Cuando estos melanocitos se estimulan en exceso, pueden producir más melanina de lo normal, lo que resulta en la aparición de manchas en la piel.

Tipos de manchas en la cara

Podemos diferenciar distintos tipos de manchas faciales, cada una con sus propias causas y características. Conocer las distintas alteraciones de color en la piel del rostro, que pueden variar en tono y tamaño, nos permite evitarlas y en caso de aparición, tratarlas con los productos adecuados. 

Manchas oscuras en la cara 

Las manchas oscuras, como las pecas, lunares y marcas de nacimiento, pueden ir desde el marrón, hasta el negro, y tener un tono uniforme, o áreas más oscuras que otras. 

Estas manchas pueden estar causadas por origen genético, como es el caso de las pecas. También pueden aparecer por el consumo de determinados medicamentos, por desequilibrios hormonales o como consecuencia del acné. 

Estas hiperpigmentaciones no tienen por qué ser preocupantes. No obstante, es importante acudir a un dermatólogo si se experimenta algún cambio en el tamaño, color o textura de las manchas oscuras

Las manchas hormonales, entre las que se encuentra el melasma o cloasma, son manchas oscuras que aparecen en áreas de la piel expuestas al sol y están asociadas con los cambios hormonales que se producen en el embarazo, la menopausia, o por el consumo de anticonceptivos. 

La mejor forma de evitarlas es usar protección solar a diario. 

Lentigos solares 

Los lentigos solares, o manchas solares, son áreas de hiperpigmentación que aparecen en la piel debido a la exposición crónica a los rayos ultravioleta (UV) del sol. Estas tienden a ser más prominentes en personas de piel clara, y en aquellas que han tenido una exposición prolongada al sol a lo largo de sus vidas. 

Las manchas solares suelen ser planas, redondeadas y de color marrón claro a oscuro. A menudo aparecen en áreas que están más expuestas al sol, como la cara, las manos, los brazos, el escote y los hombros. 

Aunque las manchas solares son generalmente inofensivas desde el punto de vista médico, pueden ser un signo de daño solar acumulado y pueden hacer que la piel luzca envejecida. Además, los lentigos solares pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel si se desarrollan en áreas expuestas al sol de manera crónica.

La prevención es clave para evitar la formación de estas manchas. Para ello es conveniente limitar la exposición al sol, usar protector solar diariamente, y usar ropa protectora, sombreros y gafas de sol cuando se está al aire libre.

Manchas blancas en la cara 

Las manchas blanquecinas en la piel pueden aparecer por causas muy diversas, desde la afección por hongos, a enfermedades autoinmunes como el vitíligo, o la dermatitis atópica, que se caracteriza por sequedad en la piel. 

Estas manchas faciales también pueden aparecer por factores genéticos, uso de medicamentos, deficiencia de vitamina B12 o enfermedades como la psoriasis o el hipertiroidismo. 

Lo ideal en estos casos es acudir a un especialista que pueda hacer un diagnóstico personalizado. 

¿Qué tipo de manchas pueden reducirse?

El uso de los productos adecuados puede ayudar en la prevención y eliminación de manchas faciales. En Toskani puedes encontrar productos despigmentantes, específicamente formulados para reducir las manchas del rostro y prevenir su aparición. Además también puedes encontrar productos solares para prevenir su aparición.

Estas cremas antimanchas, sérums, peelings y demás tratamientos despigmentantes, pueden combinarse con procedimientos de medicina estética, como la microdermoabrasión o las terapias de luz. 

Qué son las cremas reparadoras de la piel y cuándo usarlas

Cada piel es única, y como tal, merece cuidados específicos, que se adapten completamente a sus propias necesidades. En este sentido, las cremas regeneradoras de la piel actúan restaurando la salud y apariencia de la piel, revitalizándola y regenerándola. 

Si buscas productos para el cuidado de la piel, con ingredientes y formulaciones enfocadas en tratar las afecciones que más te preocupan, no te pierdas este post. Te contamos cómo actúan las cremas regeneradoras de la piel y cómo usarlas de forma correcta para beneficiarte de todas sus propiedades. 

Regeneración de nuestra piel: ralentización y tiempos

¿Sabías que cada día perdemos unas 200 millones de células cutáneas por hora? Esto forma parte de la regeneración de la piel, un proceso natural que conlleva la renovación celular completa. 

En personas jóvenes, el ciclo de regeneración apenas dura de 14 a 21 días. Mientras que, en los adultos de mediana edad, la duración es de 28 días y conforme envejecemos, este ciclo de renovación de la piel se va ralentizando de manera gradual. Hasta que, llegados a los 50 y 60 años, el proceso dura de 60 a 90 días. 

Durante esta fase de renovación, necesaria para mantener la piel limpia, hidratada y tersa, las células que conforman la epidermis se van a transformar mientras ascienden a la superficie, donde terminan desprendiéndose. 

El problema es que cuando la regeneración se ralentiza, es frecuente que aparezcan alteraciones en la piel como sequedad, rugosidad, manchas y flacidez. 

¿Cómo identifico qué tengo que usar una crema regeneradora?

Las cremas regeneradoras de la piel son un producto esencial para el cuidado de la piel, ya que, junto a las hidratantes, completan la rutina de belleza y bienestar de la piel.

La principal ventaja de su uso, es que suelen ser productos ricos en activos con gran capacidad para acelerar los procesos de regeneración. Entre ellos, encontramos ácidos grasos insaturados, aminoácidos esenciales, ácido ferúlico, oligoelementos, factores de crecimiento epidérmico y factores de crecimiento del queratinocito. 

Respecto a cómo saber cuándo usar cremas regeneradoras de la piel, lo cierto es que, a partir de los 30 años, todas las pieles se beneficiarán de su aplicación. Un momento especialmente idóneo para el uso de estas cremas es después del verano, ya que la piel está dañada por la radiación solar y necesita un mayor aporte de ingredientes activos para nutrir las células, acelerar y mejorar los procesos naturales de regeneración. 

¿Es mejor que una crema lifting o antiedad global?

Las cremas regeneradoras de la piel no son ni mejores, ni peores, que las cremas lifting o antiedad global. Se trata de un producto que ayuda en el proceso de regeneración que todas las pieles deben llevar a cabo, por lo que es complementario con estas, y otras cremas enfocadas a tratar problemas más concretos. 

Y es que, mientras que una crema regeneradora renueva la piel dañada y mejora su salud general, una antiedad mejora la firmeza de la piel y combate los signos visibles del envejecimiento

¿Cómo y cuándo debo aplicar la crema regeneradora de la piel?

Para responder a la pregunta de con qué frecuencia usar crema regeneradora de la piel, y cómo hacerlo de manera adecuada, primero es importante conocer las necesidades individuales de cada tipo de piel

Por ejemplo, en pieles secas, o muy secas, se recomienda aplicar cremas regeneradoras de la piel mañanas y noches. Mientras que, en pieles mixtas y grasas, será suficiente con aplicarlas por las noches, cuando la regeneración celular de la piel está más activa. 

Desde Toskani recomendamos: 

  • Limpiar bien la piel antes de aplicar una crema regeneradora para eliminar el maquillaje, la suciedad y el exceso de grasa. 
  • En el caso de usar un tónico facial, aplicarlo después de limpiar tu piel para equilibrar el pH y prepararla para la absorción de los ingredientes de la crema. Después del tónico, puedes añadir contorno de ojos y sérum.
  • Tomar una pequeña cantidad de crema regeneradora y aplicarla suavemente sobre la piel limpia y seca. Puedes distribuir el producto uniformemente sobre el rostro, el cuello y el escote, evitando el área sensible alrededor de los ojos, a menos que el producto esté específicamente formulado para esa área.
  • Realizar movimientos suaves y circulares con las yemas de los dedos para masajear la crema en la piel. Esto puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y la absorción de los ingredientes activos.
  • Aplicar la crema hidratante adicional después de la crema regeneradora para sellar la humedad y proporcionar una capa protectora adicional.

En cualquier caso, lo más importante es seguir las instrucciones específicas del producto y ajustar tu rutina de cuidado de la piel según tus necesidades particulares. 

Cómo se hace un peeling facial

El peeling facial es uno de los mejores tratamientos que pueden aplicarse sobre el rostro, ya que combina funciones de cuidado y protección, con otras relativas al antienvejecimiento. Es un tándem perfecto que, con los productos de Toskani adecuados y un servicio profesional, ofrece resultados extraordinarios.

Esto ha incentivado la popularidad del tratamiento, sin embargo requiere de una cuidadosa aplicación, por lo que no es tan conocido cómo se hace un peeling facial.

Desde Toskani explicamos, paso a paso, cómo se aplica un peeling facial y todos los factores que debes tener en cuenta para aprovechar al máximo sus posibilidades.

¿Qué es un peeling facial?

El peeling facial consiste en un tratamiento estético no invasivo. Se basa en aplicar una solución química sobre la piel, cuyas funciones principales son exfoliar y renovar sus capas superficiales.

Con un peeling facial lo que se busca sobre todo es mejorar la apariencia del rostro, sobre todo si se quiere actuar de forma específica sobre manchas, arrugas finas y elementos similares.

Sin embargo, aparte de estos objetivos, el tratamiento puede ofrecer muchos más beneficios, que lo convierten en un “todo en uno” del cuidado facial:

  • Elimina de forma efectiva las células muertas y las impurezas presentes en la piel.
  • Estimula la producción de colágeno y de elastina.
  • Estimula la renovación celular.
  • Mejora la apariencia general de la piel.
  • Actúa contra marcas en la piel, desde manchas solares hasta las provocadas por el acné y muchas más.

Tipos de peelings faciales

El proceso exacto de cómo se hace un peeling facial depende de los productos utilizados y las herramientas que se aprovechen en su aplicación. En función de estas variables podemos distinguir los distintos tipos de tratamiento disponibles:

Peeling facial químico

Se basa en la aplicación de distintos ácidos sobre la piel, para actuar contra las células muertas e incentivar la regeneración celular. Variando el tipo de ácido y su concentración, es posible obtener mayor o menor intensidad en el tratamiento.

Peeling facial mecánico

Consiste en el aprovechamiento de dispositivos mecánicos para una limpieza profunda de la piel y mejorar su apariencia. Es más recomendable en pacientes que tienen una piel muy sensible o que presentan pequeñas patologías cutáneas, ya que por lo general sus efectos duran menos que con el peeling facial químico.

Peeling facial con láser

Este tratamiento aprovecha un láser de baja intensidad, que actúa sobre las imperfecciones en la piel y estimula el crecimiento de nuevas células.

¿En qué casos se recomienda un peeling facial?

Hay que valorar el peeling facial como un tratamiento óptimo para el cuidado general de la piel. Por tanto, en principio es una excelente elección para quien desea mejorar la textura y la apariencia del rostro, con un efecto exfoliante y rejuvenecedor que se nota en poco tiempo.

Pero además hay casos específicos en los que el tratamiento es más recomendable:

  • Para corregir o eliminar todo tipo de imperfecciones en la piel.
  • Para actuar sobre las cicatrices y marcas provocadas por el acné y otras causas.
  • Para eliminar o reducir la presencia de manchas solares.
  • Para reducir arrugas finas y otros signos de envejecimiento.

Cómo hacer un peeling facial correctamente

Describimos a continuación cómo se hace un peeling facial paso a paso, centrándonos en la modalidad de peeling químico, que es la que ofrece resultados más notables y duraderos.

Estudio de la piel

En el peeling facial resulta básico estudiar la piel del paciente, para identificar qué tipo de ácidos se pueden aplicar sin riesgo a que se produzca una reacción alérgica y que, además, permitan obtener los mejores resultados.

Preparación de la piel

Este tratamiento se aplica sobre la piel del rostro completamente limpia. La limpieza puede realizarse en los momentos previos al peeling, aunque en algunos casos también puede ser recomendable aprovechar distintos productos durante los días previos.

Aplicación del peeling facial

El ácido que se aprovecha en el peeling facial se aplica de forma directa sobre la piel, con suaves masajes en círculos que estimulen su plena acción.

Durante este proceso es posible que el paciente note una pequeña sensación de picor o de ardor. Es algo normal, ya que se están exfoliando las capas superficiales de la piel y estimulando la renovación celular.

En todo caso, es imprescindible garantizar que se aprovecha el tipo de ácido adecuado para su piel y con la concentración óptima de sus componentes.

Retirada del producto

Una sesión de peeling facial tiene una duración diferente en función del producto y de la piel sobre la que se aplica. Puede variar de unos minutos a media hora. Tras el tiempo oportuno, se retira el producto con agua fría sobre el rostro.

Cuidado de la piel

Tras el peeling facial es recomendable el uso de productos calmantes y humectantes, que ayuden a reducir la inflamación y a proteger el rostro de factores externos, como los rayos ultravioleta. En todo caso, se debe recomendar al paciente evitar la exposición directa al sol.

Una vez se aplica el tratamiento, la piel pasa por un proceso de descamación y posterior renovación, que puede durar de unos días a varias semanas. También es posible que se requieran varias sesiones para conseguir los resultados deseados, dependiendo de las características de la piel.

Qué va antes, ¿el sérum o la crema?

En la búsqueda de una piel saludable y radiante, el uso de productos de cuidado facial se ha convertido en una parte esencial de nuestra rutina diaria. Entre estos productos, el sérum y la crema facial ocupan un lugar destacado, ya que ofrecen beneficios específicos para abordar una variedad de preocupaciones cutáneas. Sin embargo, a menudo surge una pregunta clave en la mente de quienes buscan una rutina de cuidado efectiva: ¿qué va antes, el sérum o la crema? Te damos la respuesta. 

Diferencias entre el sérum y la crema facial

A la hora de cuidar nuestra piel, es esencial entender la función de los diferentes productos disponibles en el mercado. Dos de los más comunes y efectivos son el sérum y la crema facial. Ambos tienen sus propias características, ingredientes, beneficios y modo de aplicación. 

¿Por qué se debe seguir un orden de aplicación?

Debes saber que en este caso, el orden de los factores sí altera el producto. Es fundamental seguir un orden de aplicación, ya que de no hacerlo estarás reduciendo la eficacia de los productos y de sus componentes. Cada uno de ellos está diseñado para realizar funciones específicas en el cuidado de la piel, y aplicarlos en el orden adecuado puede marcar la diferencia en los resultados que obtendremos.

¿El sérum se pone antes o después de la crema?

Ya hemos adelantado la respuesta al dilema, ¿qué va antes el sérum o la crema? En general, el sérum se debe aplicar antes de la crema facial. El sérum es una fórmula más ligera y concentrada que contiene ingredientes activos específicos, como antioxidantes, ácido hialurónico o vitamina C, destinados a tratar problemas particulares de la piel, como arrugas, manchas o deshidratación. Aplicar el sérum primero permite que estos ingredientes penetren profundamente en la piel y actúen de manera más efectiva.

¿Se deben aplicar ambos siempre?

Si bien tanto el sérum como la crema facial pueden ser beneficiosos para la piel, no siempre es necesario utilizar ambos en la misma rutina. La elección de si aplicar uno u otro, o ambos, depende en gran medida de las necesidades individuales de la piel y de los objetivos específicos de cuidado. Por ejemplo, si tienes la piel grasa, es posible que prefieras utilizar un sérum ligero sin necesidad de una crema facial adicional. Por otro lado, si buscas una hidratación intensa y duradera, combinar un sérum con una crema puede ser la mejor opción.  Como siempre te recomendamos que te pongas en manos de un experto que sepa identificar tu tipo de piel y sus posibles tratamientos sus necesidades. 

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